El presidente del Braunschweig, Ernst Fricke, camiseta real madrid no podía creer la oferta que tenía entre manos: 100.000 marcos anuales (28.000 euros al cambio de hoy) por llevar el logo en el pecho de la camiseta. Fácil, el presidente sabe que su imagen provoca un fuerte rechazo en los sectores más populares de Brasil y el fútbol es una herramienta para demostrar una imagen de cercanía, camiseta fc barcelona casi un brasileño más que vibra con la pasión de multitudes.
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